En tanto, en 2009 el gobierno uruguayo tomó decisiones que impactaron en el diseño de la tv digital abierta y el futuro de la televisión para abonados. Dichas decisiones no procuran el acceso universal a las nuevas tecnologías. Asimismo, preservan el mercado a los actores actuales de medios nacionales -que marcan desde hace 50 años la agenda de los medios electrónicos- a la vez que reservan espacio para los medios comunitarios y presagian una apertura muy gradual a la competencia extranjera.
En Uruguay, en el sector televisivo en particular, asistimos a la combinación del ingreso a la era de la digitalización, el triple play y los fenómenos derivados de la convergencia de tecnologías y redes. En este campo fue donde el actual gobierno actúo con mayor lentitud y, de algún modo, adoptando una estrategia de transacciones con los grupos hegemónicos y oligopólicos.
Ante la perspectiva de la digitalización de la televisión, el Poder Ejecutivo habilitó la formación de una amplia Comisión Nacional de TV Digital Terrestre, donde están integrados distintos organismos estatales, empresarios de los medios y las telecomunicaciones, universidades públicas y privadas, así como representantes de la sociedad civil. Finalmente, el gobierno optó por el sistema europeo, en coincidencia con lo dictaminado por esa comisión. Pero el proceso de asignación de frecuencias para la televisión digital comenzó de hecho en octubre de 2008 con la aprobación del Decreto 723/2008 que procura «reglamentar el procedimiento para la autorización y asignación de canales para la prestación del Servicio de Televisión Digital Terrestre».
Respecto a la tv digital, las primeras medidas introducen varios cambios en el sistema de medios, aunque en unos cuantos aspectos tiende a repetir reflejos de anteriores administraciones. Si bien las primeras resoluciones habilitan la posibilidad de ampliar el número de actores que operarán en televisión abierta digital (respeta la reserva de 3 emisoras para el sector comunitario, agrega un canal público y otro privado), también se dejó el camino asfaltado para el otorgamiento de frecuencias digitales espejo a los canales 4, 10 y 12 y, de ese modo, ampliar su oferta en televisión abierta terrestre al renovarle un permiso provisorio a estas tres empresas para continuar con las pruebas en formato digital.
En efecto, el 18 de mayo de 2012, el Poder Ejecutivo firmó el decreto[1] para regular la emisión de televisión digital en el país. El decreto establece las condiciones por las cuales se organiza la nueva televisión digital. El director de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) del momento, Sergio De Cola, explicó que con este decreto se identificará el espacio radioeléctrico que será reservado para las tres modalidades del servicio de televisión digital abierta: espacio comercial, espacio público y espacio comunitario. Así se informaba que los canales digitales irían desde el 21 al 41. De éstos, el decreto reserva 6 canales públicos, de los cuales uno será asignado a la Televisión Nacional Uruguay (TNU), otro para la Intendencia Municipal de Montevideo, y otro para el desarrollo de servicios de radiodifusión de tv pública regionales. También, el decreto reserva 7 canales para servicios de radiodifusión de televisión comunitarios y otras organizaciones sin fines de lucro, y otros 7 canales para organizaciones comerciales.
Asimismo el decreto emitido por el Poder Ejecutivo uruguayo autoriza a los actuales titulares de servicios de radiodifusión de tv comercial analógica de todo el país cede una señal digital. Esta señal espejo deberá tener la misma programación que la señal analógica hasta la fecha estipulada por el Estado uruguayo del “apagón analógico” que, se prevé, será para el 21 de noviembre de 2015.
El plazo de las nuevas autorizaciones será de 15 años, con opción de renovar. Además se regulan algunos contenidos y se establece que el canon anual para los privados deberá aprobarse a través de una ley.
El decreto también encomienda al MIEM a través de DINATEL para que redacte un proyecto de Ley que establezca la obligación de los titulares de servicios de radiodifusión de tv digital comercial de todo el país a aportar anualmente a un Fondo de Producción Audiovisual y Aplicaciones de TV Digital. Dicho fondo funcionará sobre la órbita del MIEM. Por último el decreto crea un Foro Consultivo de TV Digital del Uruguay que monitoree, apoye y promueva el despliegue de la TV Digital abierta, gratuita y accesible a todo el país.