En el 2012, cientos de personas entre las que se encontraban activamente participantes varios periodistas, políticos de oposición y miembros de diferentes organizaciones sociales, exigieron al presidente Ricardo Martinelli respetar la libertad de expresión en Panamá.
La marcha se hizo presente en las principales calles de la capital panameña llegando hasta la sede del gobierno donde se corearon lemas en favor de la libertad de expresión como “Sin libertad de expresión, huele a dictadura”. Para Filemón Medina, presidente del Sindicato de Periodistas. “los periodistas nos sentimos atacados, amenazados, agredidos y limitados en la actividad del periodismo”.
Para Medina, las principales amenazas para los periodistas vienen de grupos progubernamentales a través de las redes sociales, desacreditando y atacando a quienes critican al gobierno de Martinelli. La manifestación en sí fue una respuesta a las declaraciones de Martinelli, en las que vinculaba el consumo de drogas con los comentarios de un periodista que criticó los presuntos sobornos para favorecer empresas italianas.
Esta no es la primera ocasión en que los periodistas acusan al presidente de atacar y perseguir a sus opositores, los cuales incluso han sido condenados a pena privativa de la libertad por presuntas calumnias. Al final de la jornada, una comisión de periodistas se reunió con el presidente Martinelli en el recinto presidencial.
Según recoge el medio de comunicación ElPaís.cr, el 82.3% de comunicadores sociales panameños considera que la libertad de expresión ha empeorado, según resultados de una encuesta realizada por la Fundación Fórum de Periodistas y publicada en el diario local la Prensa. De acuerdo a las conclusiones del sondeo, la libertad de expresión en Panamá se encuentra restringida por amenazas y presiones del gobierno del Ricardo Martinelli.
Asimismo, el 75% de los encuestados se refirió al retraso en la entrega de información pública como una de las principales prácticas en contra de la labor periodística debido a normas que dificultan sin razón alguna el acceso a la información que los medios de comunicación requieren.
En el mismo sondeo de opinión, el 77% dijo haber sufrido el rechazo al momento de solicitar la entrega de información pública por parte de las fuentes oficiales. Por otro lado, el 40% indicó que los sobornos de funcionarios públicos y políticos son otra herramienta para dificultar la difusión de información y que pone en riesgo la libertad de expresión.