Entre el 25 y 27 de enero de 2012 se realizó la Primera Misión “Libertad de Expresión en Medios Comunitarios Mapuche”[1] con la finalidad de dar cuenta de las consecuencias de la creciente represión a los medios de comunicación comunitarios de la Región de la Araucanía en Chile. La iniciativa contó con la participación de AMARC, la Unión Sudamericana de Corresponsales, la Fundación Pro Bono y el periódico digital MapuExpress.
Según el informe elaborado por Reporteros Sin Fronteras la “violencia contra los periodistas”, “atentados contra redacciones, ataques físicos y en línea” y “extrema concentración de los medios” son algunas de las conclusiones tras la movilización de los mapuche el 2011, lo que provocó que Chile descendiera hasta el puesto 80 en el Ranking de Libertad de prensa de ese año, retrocediendo 47 lugares.
Durante la Misión se visitó Temuco, a 680 kilómetros al sur de Santiago, y se discutió con organizaciones y comunicadores mapuche sobre los efectos del artículo 36B letra a). La jornada también incluyó visitas a las radios comunitarias Werken Kvrvf, en Isla Huapi, Radio Kimche Mapu y Radio Lanco, cuya frecuencia fue retirada por exceder la altura de antena y potencia, y sobre la cual recae una denuncia por emitir menciones comerciales.
Posteriormente, la Misión observadora elaboró un informe sobre la situación de la libertad de expresión en dichas comunidades que fue entregado a las relatorías de Pueblos Originarios y Libertad de Expresión de OEA y Naciones Unidas. El informe incluye, entre otros asuntos, el pedido de atender la situación que viven las mujeres comunicadoras mapuche como resultado del ejercicio del derecho a la comunicación, así como la denuncia contra el Estado chileno por la no existencia de políticas públicas que frenen el monolingüismo y promuevan, protejan y revitalicen la lengua mapudungun a través de los medios de comunicación.